Un clásico y potente cóctel, el Dirty Martini es  sabroso, seductor y controvertido. Se cree que surgió en el año 1901. Te contamos su historia aquí.

Según el escritor de bebidas David Wondrich, citado en Punch, el primer antecedente del Dirty Martini se remonta a 1901, «cuando John E. O’Connor sirvió un Martini con aceitunas mezcladas en el Waldorf Astoria«. En el libro My New Cocktail Book, de G.H. Steele, publicado en 1931, se recoge la receta de una bebida con ginebra, vodka, vermut, amargo y salmuera de aceitunas.

Con el tiempo, encontró el favor de los bebedores, incluido el presidente F.D.R., que los sirvió y bebió en la Casa Blanca. En la actualidad, este cóctel es amado y vilipendiado a partes iguales: los clientes sedientos lo piden en masa y algunos bartenders no lo aprecian mucho.

Como con sucede con todos los cócteles, el Dirty Martini tiene variaciones de bartenders que han decidido apropiarse de la receta con técnicas innovadoras y haciendo uso de ingredientes artesanales, originales y de calidad, como por ejemplo, zumo de aceitunas y vermut fresco.

El Dirty Martini se puede hacer tanto con vodka como ginebra, pero la ginebra sigue siendo el espirituoso base de preferencia.

 

Receta del Dirty Martini

50 ml de ginebra

10-15 ml de vermut blanco

2 cucharadas de bar de salmuera de aceitunas

Tipo de vaso: Martini

Guarnición: aceitunas

Preparación: 

Añada la ginebra, el vermut y la salmuera a un vaso mezclador lleno de hielo y remueva durante unos 20 segundos. Cuele en una copa de Martini fría y adorne con varias aceitunas.

 

No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.

 

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