Están aquí para muchos países del mundo los hermosos días del verano, ¿y qué mejor que un Tom Collins para refrescarnos?
El Tom Collins está inscrito en la lista de cócteles clásicos de referencia, es naturalmente refrescante y perfecto por ende para el verano. Existe además un vaso con su nombre, el famoso Collins Glass o conocido en español como vaso de tubo. Es ligeramente más largo que el Highball y más angosto de diámetro. Contienen más o menos de 295 a 470ml.
Orígenes del Tom Collins
No se sabe con certitud cuando se inventó la receta, pero data de algún período del siglo 19 y se modernizó con la llegada del agua con gas. Su creador se llamaba John Collins (no Tom Collins, seguramente lo pensabas…).
El Tom Collins es uno de esos cócteles básicos tan agradables y proteicos que resulta demasiado fácil olvidar que es, en sí mismo, una de las mejores bebidas jamás elaboradas.
Receta – como sugerida por el bartender Jason O’Bryan
60 ml de ginebra
22.5 ml de zumo de limón amarillo
22.5 ml de jarabe simple – partes iguales de azúcar y agua tibia.
90 a 120 ml de soda – una con bastantes burbujas.
Rodaja de naranja, cereza o concha de limón
Preparación
- Añade la ginebra, el limón y el jarabe simple a una coctelera con hielo.
- Agitar con vigor durante 5 a 8 segundos.
- Filtra sobre hielo en un vaso Collins.
- Termina con un top de soda y mezcla brevemente para incorporar la soda a la bebida.
- Decora con tu guarnición preferida.
Para crear mejores cócteles para verano, consulta nuestra guía de hielos.
No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.