Pasar un buen momento entre amigos; cócteles después de trabajo… hacerlo muy seguido sin saberlo puede ser signo de alcoholismo mundano. Te decimos qué es.
El alcoholismo mundano -o fiestero- te incumbe si eres un bebedor regular que piensa no tener problemas con el alcohol. Consumir alcohol de manera muy seguida, durante fiestas o salidas debería preocuparnos cuando lo hacemos igualmente de manera cotidiana.
Es importante saber cuándo llegamos al punto en que cuestionamos nuestro consumo. De hecho, beber más de tres vasos de alcohol por día puede ser signo de dependencia. Además, ser consumidor excesivo sin estar consciente de ello.
Según el doctor Philippe Batel, el consumidor excesivo «es aquél cuya toma de alcohol crea problema de salud (irritabilidad, insonmio, fatiga…), problemas psíquicos, de relación o profesionales.»
¿Pero el alcoholismo mundano puede conducirnos a real dependencia del alcohol? Según Batel, todos podemos enfrentar un riesgo de pasar del consumo mundano al consumo excesivo. Para prevenirlo, es importante concientizarnos sobre ciertos puntos:
-No comience a beber muy temprano, essto reducirá su cantidad de vasos consumidos.
-Beba lentamente.
-No consuma sin comer. Acompañe sus bebidas con una cena, o aperitivos.
-Mantenerse hidratado es muy importante. Beber agua entre cada vaso de alcohol.
-Y sobre todo nunca beba alcohol si está tomando medicamentos.
Si cree que está consumiendo alcohol más de lo normal y aprovecha pretextos para disfrutar de más de tres vasos, necesita realizar un trabajo motivacional para concientizarse sobre el consumo. Puede acudir a un médico o a un profesional. Si conoce a alguien con estos rasgos, abórdelo de manera que no culpabilice y refiéralo a un profesional de salud.
No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.