La pandemia de covid-19 estableció un período de reflexión para muchos en distintos niveles de la vida. Una de ellas es la compleja relación de la sociedad con el alcohol.

¿Lo estamos haciendo mal sabiendo que muchos países siguen confinados, y hasta privados de consumir alcohol? El periodo fuerte del covid-19 se tradujo en meses de decisiones fuertes, tanto por gobiernos como por individuos. Esta fase dejó en claro que los riesgos de salud relacionados con el covid podían empeorar con el consumo de alcohol. Y aunque no todo aquél que decidió aprender cómo preparar un cóctel en casa o aprovechar la salida al restaurante de la esquina para beber un trago lo hizo por el exceso, la OMS no dudó en subrayar: «no hay un límite de bebida seguro, los consumidores deberían evitar beber alcohol«.

Sin embargo los gobiernos podían haber prohibido el consumo de alcohol. En Sudáfrica por ejemplo, prohibieron la venta de alcohol en su momento más fuerte. Y estas acciones se llevaron a cabo sin tomar en cuenta el posible crimen organizado y mercado ilícito de alcohol que surgiría de dicha prohibición. Mientras que otros gobiernos como el de Bielorrusia, promovían el consumo de vodka como un acto de protección ante la pandemia.

 

Decisiones

Ahora, el regreso progresivo a la vida «normal» muestra como la pandemia ha interrumpido las decisiones que toman los consumidores frente al alcohol. Aun con medidas de seguridad anti-covid, los pubs y bares siguen siendo lugares de contagio de alto riesgo. Y no porque las personas tengan tendencia a irrespetar la distancia social.

Recientemente, Bacardí publicó un estudio de mercado tras entrevistar a 5000 encuestados de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemanoa. El estudio revela que los bebedores de cóctel son quienes más planean beber fuera de casa. Por una parte, la mitad de los encuestados franceses y alemanes dijeron que beberían más afuera que el verano pasado. Mientras que 43 % de Estados Unidos y 39 % de Reino Unido dijeron lo mismo. Bacardí resaltó que su investigación demostró que la prioridad de estos encuentros de bebida era reconectar con familiares y amigos. Mas no necesariamente beber alcohol en exceso o por necesidad.

 

¿El alcohol = éxito social?

Es cierto sin embargo que las compañías de alcohol deben ser cuidadosos. Es decir, al promocionar el alcohol y su relación con el éxito social. Pero con las advertencias habituales sobre el consumo responsable parece de mal gusto no atribuir la contribución de bares y pubs – y marcas de bebida – en reforzar dicha experiencia social.

Jacob Briar, el director de promoción mundial de Bacardí cree que es un momento para reconocer los beneficios de la bebida social en la sociedad. Dijo a JustDrinks: «Creo que los bares y restaurantes tienen un gran rol en forjar conexiones sociales. Es probablemente una de las cosas más importantes que todos necesitamos. La pandemia ha hecho esto mucho más claro».

Salir a beber un trago no significa que vas a «beber por beber» o para embriagarte. La pandemia ha definitivamente ha resaltado por qué la sociedad tiene una relación compleja con el alcohol. Y nos decimos, que degustar siempre será la mejor manera de disfrutar del alcohol. Alrededor de amigos y familiares incluso compartir sobre nuestro parecer acerca de una cóctel, de una cerveza y su sabor. O el gusto de un vino y cómo marida bien con tu comida. Y después de meses de encierro, no puedes esperar a saborear ese delicioso plato de tu madre en la reunión familiar del domingo.

Si bien es cierto que la OMS advirtió evitar el consumo de alcohol para evitar mayores consecuencias del covid-19, priorizar la conexión social antes del acto físico de «beber por beber» se muestra como una conclusión reveladora del infame periodo de encierro. Lockdown, confinement, confinamiento, aislamiento, isolation... o como lo llamen tu país.

 

No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *