Parece ser que el calentamiento global beneficia la producción de Champagne, algo que se ha demostrado este año con inviernos húmedos y veranos fuertemente cálidos. Ni siquiera las tormentas de granizo han podido afectar el buen estado de los viñedos de la región.

Las altas temperaturas y la fuerte exposición al sol de las uvas provocaron una cosecha excelente este verano en Champagne, la cual estuvo a 15 días por delante del promedio. “La cosecha programada para el 25 de agosto fue la primera desde 1893 en la región”. Explica Cyril Bonne-Ponson, enólogo.

Tal fue la maravilla de las condiciones climáticas que en Champagne Beaufort Reol en Ambonnay (Marne), durante el mes de agosto, ya se podían encontrar uvas maduras en el suelo.

Enólogos afirman que nunca habían tenido una cosecha tan buena “Si llego a esperar otros ocho días me quedo sin cosecha”, comenta Jacques Beaufort. «No tuve una uva podrida este año”, agrega Maxime Toubart, ambos trabajadores de viñedos.

El organismo interprofesional del Champagne (Comité Interprofesional de vino de Champagne) ha confirmado que el 2018 ha sido un año magnifico para la cosecha de uva y que se esperan sobre todo blancos excepcionales.

 

No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.

 

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