Charles Braastad es director de la Maison Delamain, creadores de coñac excepcionales y al igual que otras casas prestigiosas se han unido a la subasta excepcional La Part des Anges.
Un coñac exclusivo de una botella de 1968, un coñac que pasó 50 anos en una bodega de época. Al agua de vida se le permite añejar durante un tiempo para obtener lo necesario de la madera, guardando sin embargo su alma principal y desarrollando sus características esenciales, de todo lo que puede ofrecer el vino de Grand Champagne destilado dos veces.
Lo más difícil es escoger la botella para embotellarlo. Delamain escogió un decantador, el último del formato de edición limitada de 500 ejemplares de Le voyage de Delamain, que se estrenó hace unos años con Baccarat. Tiene una redondez que diseña una sonrisa, y un toque de modernidad aportado por el grabado sobre la botella. El aporte es el resultado de un excelente coñac contenido en un decantador hermoso, con un grabado fabuloso.
No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.