En su colección «La dernière goutte de saké» (La última gota de sake), Etienne Barral recopila historias o crónicas de hábitos y costumbres en Japón. Un país que siempre ha fascinado a los occidentales.
Aunque este libro no se trata únicamente del sake. El extracto elegido nos sumerge en la atmósfera de una noche típica japonesa en un bar. El personaje descubre el ceremonial alrededor del sake, que también se disfruta caliente.
Cuando entra en esta izakaya, mitad bar, mitad restaurante sin pretensiones, el asalariado sigue siendo un empleado, con una mente llena de «norma», estos objetivos de venta a alcanzar para mantener la estima de sus colegas y superiores. El sésamo que abre las puertas de la «nominación»: ¡un resonante «‘¡otsukare-sama deshita!» Cansados pero satisfechos, hicimos un buen trabajo juntos.
«Nominación» es nomu (beber) y komyunikêshon (comunicación), un neologismo típicamente japonés forjado para designar esta forma particular de relaciones amistosas con un trago en la noche después de la oficina.
El autor
Egresado del INALCO en 1986, Etienne Barral trabajó durante tres años como corresponsal del Nouvel Observateur. Luego se quedó en Japón como periodista independiente en 1989, trabajando principalmente para el semanario AERA. Es especialista en nuevas tecnologías. Participó en el documental de Jean-Jacques Beineix en 1994 sobre los Otakus. Desde abril de 2007, escribe una columna en el Asahi Shimbun sobre Japón.
No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.