Este bar australiano asegura a su clientela que sus cócteles no enferman ni dan resaca. Muy bien, no es sin embargo un pretexto para excedernos. Lee más aquí.
Jack Revell correspondiente de Vice fue al bar OPPIL en Australia para descubrir estos cócteles que según el bar no dan resaca. Invitado por Colin Dahl, ingeniero y fundador de OPPIL, propuso a Revell pasar una noche bebiendo alcohol normal, y otra noche bebiendo su alcohol potencial del futuro.
Dahl propone vodka, ginebra o tequila. Antes de degustar, Revell debe rellenar un cuestionario respondiendo a las preguntas siguientes: cuándo comió por última vez y qué comió, cuánto tiempo durmió y qué cantidad de agua bebió durante el día. ¿Cafeína? ¿Glutamato monosódico?
Una vez listo el cuestionario Revell y Dahl pasan la noche degustando cinco cócteles hechos a base de tequila de 225ml. Una cantidad que sería suficiente para causar estragos al día siguiente. Dicho y hecho el resultado fue la típica resaca.
Revell repite la experiencia pero esta vez con los alcoholes de desarrollados por Dahl. El ingeniero, descubrió que aumentando el nivel de antioxidantes en las bebidas alcohólicas con extracto de uva concentrado, el cuerpo sería capaz de metabolizar el alcohol. Su idea surgió cuando trabajaba en un tratamiento para la rosácea, esas manchas rojizas que desarrollan ciertas personas en la cara cuando beben. Esto es causado por una deficiencia hereditaria de una de las enzimas responsables de la degradación del alcohol. Es decir, aldehído deshidrogenasa.
Segunda prueba
Cuando Revell probó el alcohol él mismo, notó una cosa en particular, el hecho de que no tenía resaca. Pasaron entonces tres años en los que trabajó concentrado en el desarrollo de este producto para comercializarlo.
«Simplemente lo infusionamos con uvas rojas«, explica. «Sospechamos que los antioxidantes se transfieren, que es lo único que podría equilibrar la toxicidad de los subproductos del etanol«. Dahl cree que los antioxidantes de las uvas neutralizan los radicales libres segregados por el hígado durante la descomposición del alcohol, anulando así la resaca.
Revell y Dahl hicieron otra prueba, con un nuevo cuestionario y otros cócteles. Margarita, Tequila Dry, Tequila Soda, Old Fashioned. Esta vez las bebidas tienen una consistencia de taninos, que no se observó en las anteriores. Revell bebió los cócteles con el mismo ritmo. «Al día siguiente, los resultados aparecen. Sorprendentemente me siento bien. Me despierto lentamente y por un minuto, olvido que bebí cinco cócteles el día anterior. Me siento completamente normal. No hay dolor de cabeza, náuseas, o picor en los ojos. Estoy cansado pero normal. Tengo la sensación de haber sido engañado.» Explica Revell.
Beber sin tener las consecuencias pesadas de la resaca puede ser una excelente idea. En realidad si el futuro de las bebidas se parece a OPPIL pudiera incluso ser un arma de doble filo. Como lo decimos al inicio, reducir las consecuencias no debería ser un pasaporte a beber sin control. Así que brindemos por un futuro sin excesos ni resaca.
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No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.