El whisky japonés, a pesar de la escasez, ha gozado de un impulso en sus ventas. Sin embargo, nos preguntamos, ¿estamos comprando whisky hecho en Japón?

Información reciente de The New York Times revela que el licor de mucho whisky japonés que conocemos no está precisamente hecho en Japón. E incluso «algunos no son siquiera whisky», dice Mamoru Tsuchiya en un artículo de Clay Risen (The New York Times).

Lógico que para muchos expertos en whisky esto es un dato que no pasan por alto. Pero para muchos nuevos aficionados, puede pasar desapercibido. En realidad, existe mucho whisky japonés que utiliza whisky escocés o canadiense importado. Y muchas destilerías han aclarado los orígenes, como Chichibu, de sus whiskies llamados «World Blend».

¿Y esto a qué se debe? Un mundo tan rígido como el de la destilación del whisky poco permite que se rompan las reglas de preparación. Por ello, Mamoru Tsuchiya ha decidido proponer nuevas reglas en la creación de whisky japonés. En Japón las compañías pueden comprar al extranjero espirituosos en lotes, embotellarlos y llamarlos «whisky japonés». Algunas destilerías ni siquiera destilan, de hecho, importan el whisky en lote y contratan otra compañía para embotellarlo.

 

La Etiqueta «World Blends»

Para evitar estas confusiones sobre los orígenes de los whiskies, se ha normalizado la etiqueta «World Blends». Es decir, una combinación de productos domésticos e importados.

Entre las reglas que Tsuchiya propone encontramos, que las destilerías solo usen grano en su receta, fermentado con levadura, destilarlo en Japón en su totalidad, y envejecerlo al menos dos años en barricas de madera en vez de tres, ya que a diferencia de Escocia el clima es mucho más temperado en Japón y puede envejecer más rápido.

Estas reglas están empujando a las destilerías a ser más transparentes en cuanto al origen de su whisky. Como por ejemplo las destilerías de renombre Suntory y Chichibu. Se necesita sin embargo que todas las destilerías compartan estas reglas.

Solo las destilerías pueden comenzar a cambiar esta visión distorsionada de lo que es una buena parte del whisky japonés. «Deben decidir si sus intereses son buenos para la industria o para los consumidores». Dijo Yoshitsugu Komasa, fundador de Kanosuku Distillery, quien ha incitado a otros productores artesanales a ser más transparente. «De no adaptarse estas reglas, creo que las cosas se pondrán peor

 

Alexandre Vingtier, especialista y periodista de Rumporter y Spirits Hunters da su opinión:

La encrucijada en la que se encuentra el whisky japonés: por un lado, una reputación internacional basada en grandes whiskies, single malts 100% japoneses y mezclas excepcionales que incluyen a veces malts escoceses. Y por otro lado, se consume principalmente como «whisky» basado en sólo un 10% de malta añejada. El resto es alcohol ligero, por el sabor y el precio.

Entre los dos, los oportunistas utilizan esta legitimidad internacional para exportar pseudo whiskies japoneses, ya sea whiskies japoneses importados, o shochus de cereales …

La propuesta de Tsuchiya San es razonable y va en la dirección de un Whisky Japonés con IG útil para las versiones premium especialmente para la exportación. Todavía hay tiempo para actuar… ver J de Japanese Whisky.

 

No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.

 

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