Si hay algo que estereotipa los franceses es su fineza, el champán, los aperitivos y el vino. Pero, ¿cómo los beben?

Se ven como si conocieran cada trago que tambalean en su mano. Pareciera ser, que nacen con una cultura innata de la degustación. Bueno, los franceses conocen las bebidas desde antes que podamos imaginarlo. Tal vez la idea de que se ven cómo si supieran lo que hacen, es porque justamente tienen tendencia a apreciar lo que beben.

La degustación en Francia pasa por un momento especial. Beber lento, es una de esas cosas que solemos hacer cuando queremos degustar un trago. Los franceses están en lo correcto, y esto desde temprana edad.

Los jóvenes cuyo furor y euforia de la vida universitaria bien los acapara se desmarcan un poco. En países como Estados Unidos, donde las innumerables fraternidades celebran fiesta, tras fiesta, son introducidos a este mundo a través de retos beer goggles, beer pong y el famoso «chug, chug!» que incita a beber lo más posible desde una manguera, sin parar.

En Francia, los jóvenes intentan imitar a sus mayores. El conocido apéro, momento sagrado después del trabajo, es el momento ideal para saborear ese cóctel, esa cerveza, o ese vino después del estudio o del trabajo. Sentados al borde de una terraza del bar de la esquina, la degustación inicia su ritual. La conversación, también juega un papel importante. El francés podrá esperar mucho para pedir su primera o siguiente ronda. También, las cenas familiares o las comidas de domingo en familia no escatiman en servir el aperitivo y/o digestivo. Que comience la degustación.

Y nos preguntamos, ¿Sabrán degustar mejor los franceses que el resto del mundo?

 

No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *