Ilustración: polpo-agency.com

El Tom Collins refresca por sus ingredientes cítricos y por servirse bien frío, algo como una limonada alterada. Te contamos la historia de este cóctel.

Este cóctel debe su nombre a una estafa que ocurrió en el siglo 19 en Estados Unidos. Durante el año 1874, un cierto Tom Collins, estuvo haciendo uso del nombre de miles de habitantes de Nueva York. Las personas no sabían si esta persona los difamaba y muchos buscaron ir en su búsqueda.

Obviamente, la raíz de la estafa es que en realidad nunca hubo un Tom Collins. Más tarde los bartenders mantuvieron esta anécdota para nombrar un cóctel en modo de broma. Así que cuando los buscadores pedían Tom Collins, podían encontrar en su lugar un trago largo para calmar la sed.

La bebida es bastante simple de realizar ya que no requiere utilización de instrumentos de bar como una coctelera o un colador. Así que es muy fácil de realizar en casa. Basta con construir el cóctel en un vaso long drink, agregar hielo y adicionalmente una guarnición para decorar.

 

Receta

60 ml de Ginebra estilo London Dry

30 ml de zumo de limón amarillo, recién exprimido

15 ml de sirope simple

Club soda

Guarnición: rodaja de limón / cereza maraschino

Tipo de vaso: Collins Glass

Preparación: agregar ginebra, zumo de limón y sirope simple en un vaso Collins. Llenar con hielo, agregar top de soda y revolver. Decorar con una rodaja de limón y opcionalmente, una cereza maraschino.

 

 

No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.

 

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