La cantante británica Lily Allen se confesó en el Podcast The Recovery sobre sus dificultades liadas al alcohol.
Para Lily Allen, el medio artístico se convirtió en un entorno abrumador. La cantante perdió el control sobre su consumo de bebidas alcohólicas y drogas. En la entrevista con The Recovery, confesó haber comenzado tomando pastillas para perder apetito y perder peso tras el nacimiento de su hija Marnie. Pero no fue sino hasta 2014 cuando estuvo de gira con Miley Cyrus que se sentía mal consigo misma. Rápidamente la cantante se refugió en el alcohol, una forma para ella de sentirse invencible. «Me despertaba en la mañana y tomaba directamente botellas de vodka del minibar, o de whisky«, admitió. Se dio cuenta que necesitaba pasar la página cuando su día día se había resumido en beber.
Lista para un nuevo comienzo, dejó de beber y decidió desintoxicarse, «enfrentar mis demonios«.
Un duro periodo para la cantante que duró cuatro años. Hoy en día la cantante de 35 años lleva dos años sobria desde julio de 2019.
Beber en exceso es perjudicial para la salud. Degustar debería ser un placer y un instante que eleva nuestros sentidos al concentrarnos en la bebida o el cóctel que bebemos. Podemos darnos cuenta a tiempo antes de que sea muy tarde, y sobre todo no ignorar signos de alcoholismo mundano. No dude en consultar a su médico de confianza o a sus familiares si siente que tiene tendencia a beber un poco de más.
No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.