¿Qué hace el neoyorquino en el confinamiento? ¿Cócteles a domicilio? Suspendida, la ciudad toma un nuevo giro para encontrar la diversión en casa.
Nueva York, movilizada a diario por sus 2.5 millones de habitantes, el confinamiento brinda un nuevo giro. En suspenso, la ciudad que nunca duerme. Nueva York, con sus infinitos bares y restaurantes se ve obligada a cambiar de estrategia. A la vez, sus habitantes, quienes gozan día a día de cada esquina y de la gran variedad de locales de la ciudad, ven una nueva oportunidad, para mantenerse a flote en sus casas.
En el mes de marzo, los gobernadores de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut limitaron todos los restaurantes y bares a la comida para llevar y a la entrega como parte del esfuerzo para frenar la propagación del coronavirus. Pero la Autoridad de Licores del Estado de Nueva York lanzó a algunos de esos negocios un pequeño salvavidas en forma de «nuevos privilegios fuera del local». Esto lo conocemos como bebidas para llevar.
Mientras que las botellas de alcohol en sus bares caseros juegan su rol, con nuevas formas de abordar la preparación de cócteles en casa, el placer de un exquisito cóctel se encuentra a una llamada de distancia. O a un app de distancia.
Bares de Nueva York
Algunos de estos bares de Manhattan son Dante, PDT, Attaboy, Middle Branch, Sugar Monk, Angel’s Share. En Brooklyn, cuentan con Hunky Dory, Leyenda, Seaborne, Donna, Fresh Kills, Fort Defiance. Y finalmente en Queens, Dutch Kill’s y Selma’s Bar.
Varios bares informaron estar preparando 200 cócteles al día. Pero no te esperes a recibir un Old Fashioned en su elegante vaso de rocas… No. Los bares hacen uso de todo tipo de contenedor: las famosas jarras Ball o tazas de café para llevar. Y hasta botellas de vidrio con chapa. Pero en cada entrega, las normas de higiene predominan, con guantes, distancia social y tapabocas complementando el traslado.
Y como dice Claire Sprouse, una de las propietarias de Hunky Dory, «Every cocktail helps right now».
No conduzca bajo los efectos del alcohol. Consuma con moderación.